Publicado por adminibias en febrero 3, 2015 | 1 comentario
“Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada”
Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller
Hace varios años que en el CPEB Aurelio Menéndez rendimos tributo a la memoria de las víctimas de la Shoah, lo hacemos en torno al 27 de enero Día de Conmemoración de la Shoah (nombre que significa catástrofe, exterminio, devastación pero con una connotación de negación humana que lo hace más adecuado que Holocausto, término con que se nombraba a los sacrificios religiosos). Año tras año hemos tratado diferentes aspectos del intento de exterminio de los judíos europeos, crimen que el nazismo alemán realizó apoyado por colaboracionistas de, prácticamente, todos los países de Europa.
Este año volvemos la mirada a la actualidad forzados por el preocupante incremento de la intolerancia, de los nacionalismos agresivos y exclusivistas, del antisemitismo que renace, muchas veces disimulado en el odio a Israel, y que retoma como “argumentos” lo que no son sino prejuicios y tópicos racistas, de la islamofobia, del odio al inmigrante que es de nuevo chivo expiatorio del miedo y la ignorancia.
Apenas setenta años después de “La Tregua” (como llamó el deportado Primo Levi al tiempo posterior a la Shoah) vivimos una situación que recuerda de forma preocupante lo sucedido en la Europa de los años treinta del pasado siglo: Crisis económica y de identidad que alienta nacionalismos reaccionarios, barrios marginales con jóvenes excluidos de toda esperanza, cotos de pescadores de aguas turbias con “oficinas” abiertas al odio que sirven de banderín de enganche a los grupos extremistas, “les fachos” o “les barbus” del extrarradio de París o Marsella. Una Europa que ha visto, en las últimas elecciones, alcanzar escaños en su parlamento a un alarmante número de partidos xenófobos y, curiosamente, anti-europeos.
España sigue paso a paso la deriva de los países europeos con una pasividad fatalista; renunciando a la Ética, la Filosofía y la Educación para hacer ciudadanos; sin planes para integrar a los trabajadores extranjeros y a sus familias, con una respuesta policial a los crímenes racistas nada contundente y donde cada fin de semana se abona la intolerancia de grupos ultras que se ocultan entre los aficionados deportivos.
Por eso es ahora y somos nosotros los que debemos exponer y tratar en las aulas una actualidad que puede volverse contra la construcción de una Europa democrática, libre y plural.
Porque ¿Si no es ahora? ¿Cuando? Y ¿Si no eres tú? ¿Quien?
Una respuesta para“Coger el toro por los cuernos.”
se me había pasado esta entrada sin leer… me quito el sombrero!! Gracias, muchas gracias por abordar en las aulas estas cosas, la humanidad lo necesita mucho!